jueves, 9 de abril de 2015


Mi Promesa



Veo el resplandor del sol iluminando su rostro, veo sus labios ceñidos en una pequeña sonrisa que me hacen recordar la primera que me enamoré de esa sonrisa.
 Veo al hombre de mis sueños caminando hacia mí, me dice lo hermosa que me veo y es ahí cuando sella sus labios en mi frente.
Amo ese beso, Amo que diga que me Ama, Amo a mi promesa.
Todos los que esperamos en Dios sabemos que llegara ese día en que estaremos casados y seremos felices por siempre.
Otros piensan que son tonterías, otros ni si quiera esperan.
Yo esperé, espere de tal manera que sabía que él llegaría, porque Dios nunca falla, Dios nunca miente, Dios jamás rompe sus promesas.
Esas tres cosas me hacían sentir fuerte sin importar lo que los otros dijeran, sin importar las burlas que me hacían, Sin importar absolutamente nada.
 Esperar no es fácil porque tu mente se llena de dudas, se llena de ilusiones y explotas de fechas, días y años esperando que ese sea el maravilloso tiempo.
Cuando esperamos solo debemos Confiar, Creer y Orar,
No hay que darle cabida al tiempo, ni a la edad, ni a las dudas,
Llénate de Dios y de sus maravillosas promesas.
Yo  esperé, esperé y esperé nunca me canse de hacerlo soló confíe
 Y aquí estoy con dos hermosos anillos de novia y un hermoso vestido blanco.

 Y ahora sé que la espera valió la pena y que ahora tengo mi recompensa.


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